Una querella en contra de Kathleen Whitlock y en contra de quienes resulten responsables del delito de causar falsa alarma en la población, por medio de la difusión de noticias o alertas falsas, presentó esta tarde Esval ante el Tribunal de Garantía de Valparaíso.
“Hemos tenido múltiples consultas de nuestros vecinos preocupados por las publicaciones que circulan y que cuestionan la calidad del agua potable que distribuimos. Para nosotros la tranquilidad de las familias es fundamental, por eso realizamos más de 500 controles cada día que certifican el estricto cumplimiento de la norma chilena. Estamos aquí porque no podemos aceptar que la confianza de la comunidad en el agua que entregamos se ponga en duda. Queremos garantizar que su consumo es seguro”, dijo el gerente general de la sanitaria, José Luis Murillo.
Recordó que la norma local se basa en las directrices de la Organización Mundial de la Salud y es una de las más exigentes a nivel internacional. Agregó que en Chile “tenemos el privilegio de tomar agua directamente de la llave con absoluta seguridad en todas las ciudades. Sólo Costa Rica en Latinoamérica puede decir lo mismo. Sembrar dudas sobre la calidad del agua potable y apuntar a potenciales efectos como cáncer es algo muy grave, por lo que queremos que la justicia actúe y quienes han generado esta alarma sin fundamento asuman la responsabilidad que les cabe”.
Esval dijo que no tiene más antecedentes que la información que ha circulado por diversos medios, por lo que no hay detalles de cuál fue la metodología utilizada para obtener estas conclusiones. En Chile los análisis de agua potable deben ser realizados por laboratorios acreditados por el Instituto Nacional de Normalización que sigue un estricto protocolo para ello.
“Es evidente y objetivo que se ha puesto en duda sin ninguna justificación, no sólo la calidad del agua potable, sino la validez en cuanto a la seguridad para la salud de parámetros de calidad de agua contenidos en la literatura mundial especializada y en la normativa nacional e internacional. Generar esos mensajes totalmente infundados y difundirlos masivamente, genera una alarma social que no puede quedar impune”, insistió.
La publicación, además, motivó la intervención de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) y la Seremi de Salud, que ratificaron -como encargados de su permanente fiscalización- la calidad del agua que distribuye la empresa en la Región de Valparaíso.
ESTUDIO de la DISCORDIA
Estudio realizado por Dra. Kathleen Whitlock, investigadora del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV), y un grupo de estudiantes, registró rastros de nitrato en el agua potable, además de altos índices de cloro y ácido cianúrico. La investigación motivó la realización del documental “Agua: la raíz de la vida”, que se difundió este martes en el Museo de Historia de Natural de Valparaíso, con motivo del Día Mundial del Agua. La realización audiovisual informa sobre la crisis hídrica, la calidad del agua disponible y la contaminación que afecta a la Región de Valparaíso. “Fue impactante. Vimos que los escolares estaban tomando agua contaminada con metales pesados, que eventualmente pueden causar enfermedades mortales como el cáncer de estómago. También detectamos alto nivel de cloro y ácido cianúrico. Este último es uno de los herbicidas más usados en el mundo y que afecta la reproducción de los animales”, enfatiza Whitlock.
El programa de extensión Ciencia Al Tiro, desarrollado por Kathleen Whitlock, investigadora del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV), confirmó que el agua potable de la Región de Valparaíso presenta altos grados de contaminación por pesticidas y ácido cianúrico.
Este hallazgo se realizó con el apoyo de estudiantes de escuelas públicas de Valparaíso, quienes participan en diversas actividades destinadas a fomentar el interés por la ciencia y la tecnología.
La iniciativa trabaja desde hace 13 años con escolares de distintas localidades y comunas de dicha región y con ellos se ha desarrollado una alianza permanente entre la escuela y los investigadores de la Universidad de Valparaíso. Por tal motivo, Whitlock y otros profesionales especializados realizaron talleres a estudiantes en Petorca, Quillota, La Ligua y San Felipe.