La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) recientemente a los pies del Cristo Redentor en la provincia de Los Andes, firmaron acuerdo para desarrollar el Proyecto Paso Centauro, una iniciativa colaborativa que busca agilizar los trámites fronterizos entre Chile y Argentina. El proyecto se centra en implementar la interoperabilidad transfronteriza, permitiendo que los datos necesarios en un proceso sean accesibles para otros sistemas informáticos de ambos lados de la cordillera.
El objetivo principal del proyecto es reducir tiempos de espera y mejorar la eficiencia en el paso fronterizo Los Libertadores, uno de los más importantes entre Chile y Argentina. Para lograr esto, las universidades trabajarán en conjunto con instituciones y organismos públicos de ambos países para implementar la interoperabilidad y optimizar procesos digitales.
Según explicó el Senador Kenneth Pugh, “El Paso Los Libertadores es el lugar donde pasa el 50% de la carga terrestre chilena, en contenedores. Y esta carga viene de distintos orígenes, que puede ser Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina, y transita por cada país. Esos tránsitos se hacen usando los sistemas de cada país. Argentina tiene tres servicios en Paso Centauro, Chile tiene cuatro servicios en Paso Centauro. Los siete servicios no conversan entre ellos dentro del país y tampoco conversan los dos países. Lo que busca Paso Centauro es establecer confianza digital entre Estados”.
Entre las instituciones involucradas se encuentran el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio del Interior, el Servicio Nacional de Aduanas, la Policía de Investigaciones de Chile y el Servicio Agrícola y Ganadero, por parte de Chile, y el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, la Vicejefatura de Gabinete del Interior y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero, por parte de Argentina.
La implementación de la interoperabilidad permitirá que la información necesaria en un proceso sea accesible para otros sistemas informáticos, eliminando trámites engorrosos y duplicación de esfuerzos en digitalización. En ese sentido el Senador Pugh se Refirió a los pasos que siguen tras la firma del acuerdo.
“Ya se terminó la prueba conceptual entre la Universidad Nacional de Cuyo, la Universidad Católica del Paraíso, para poder establecer esta plataforma de interoperabilidad técnica. Se llama X-Road, y se hicieron pruebas, en vez de contenedores, se probó con libros. Las bibliotecas de las universidades fueron conectadas para que los servidores de seguridad pudieran tomar la información y enviar los datos blindados, los datos protegidos. Se va a incorporar a las pruebas un tercer actor, la Biblioteca del Congreso Nacional. La idea es que sean tres actores para verificar cómo estos datos fluyen de forma dinámica, a requerimiento, pero con todas las protecciones de seguridad”.
Tras esto, señaló además, que “la etapa que viene ahora es el modelo con los operadores de carga, las empresas, las pymes, los que exportan en sus orígenes, ya sean en Chile, en Argentina, en Paraguay y Uruguay, levantar la información en la plataforma de interoperabilidad para que cuando ellos ingresen sus manifiestos de carga, de la carga que va en los contenedores y se ponga el sello de seguridad, un sello que tiene un código de serie que es el que impide que el contenedor se abra, también los datos de origen queden con el mismo sello y con un contenedor blindado de datos y así viaje esta carga en camiones, que es lo que se ocupa, para que puedan cruzar con todos sus datos que los van acompañando. Son los datos de los manifiestos de carga, pueden ser los datos incluso de los lugares por donde transitó el contenedor, de las temperaturas, si estos son conteriores a refrigerados, si cumplen con las normas medioambientales y laborales y también la norma fitosanitaria”.
El proyecto también busca sentar las bases para futuras mejoras operacionales basadas en los datos e información generada, y manifestar el deseo de avanzar hacia una integración basada en la confianza digital. En ese sentido el Senador concluyó que “una vez que tengamos esta prueba en donde ya no están las universidades, están también las empresas, las pymes, los privados, hacen las pruebas con el Estado para que el Estado pueda ver toda la información que está disponible y usarla para su proceso de fiscalización y control”.